martes, 31 de agosto de 2010

FRANKLIN BRITO, GRACIAS POR TU VIDA Y TU MUERTE

Al reflexionar sobre la persona humana quiero honrar la memoria de Franklin Brito quien con el único instrumento pacifico del cual disponía, defendió su dignidad y su derecho y la de su familia. Prefirió morir que vivir rendido a los pies del dictador. Con él, tengo presente a muchos luchadores por la libertad, la justicia y la paz. Afortunadamente, la mayoría son jóvenes y pobres, como los prefiere Dios. A Brito y a todos los mártires de la dignidad humana, mi respeto y admiración

jueves, 26 de agosto de 2010

VIVIR EN LA INSEGURIDAD Y LA VIOLENCIA

Por el Dr.
Antonio Pérez Esclarín

Maestro

Hace unos días, una sobrina que iba a visitar unos amigos, fue atracada al bajarse de su camioneta y le robaron la camioneta y el bolso con todas sus pertenencias. Hace escasamente dos horas, al salir del banco Provincial del Carro Chocado y montarse en un carrito de la Polar, mi esposa fue atracada junto con otras tres mujeres que abordaron el carrito y le robaron el bolso con todo lo que llevaba dentro: plata, tarjetas, celular…Afortunadamente, le devolvieron la cédula y las llaves de la casa pues los atracadores tuvieron el cinismo de confesarle que ellos eran buena gente. A ella y a otra señora mayor las dejaron botadas en la Circunvalación Número Uno. A la más joven se la llevaron, a pesar de sus ruegos y llantos de que se llevaran todo lo que llevaba pero que la dejaran también bajarse del carro. ¡Quiera Dios que no le hayan hecho nada y que mañana no aparezca en las páginas de los periódicos como una víctima más violada y tal vez asesinada! Porque aquí se evidencia la profundidad de nuestra deshumanización y de nuestra desgracia: Damos gracias a Dios por haber sido atracados y que lo podamos contar sin ser golpeados, violados o asesinados. ¿Qué revolución es esta que considera una suerte ser atracado pero no asesinado? ¿Este es el modelo de sociedad que pretendemos presentarle al mundo como modelo frente al capitalismo salvaje y deshumanizador? Si Venezuela se ha convertido en uno de los países más inseguros y violentos del mundo, ¿cómo el Gobierno tiene el cinismo de pretender erigirse como un modelo alternativo a la actual sociedad deshumanizada? Basta de encubrir sus fracasos culpando a los gobiernos de la Cuarta República. Si el Gobierno tuviera un mínimo de dignidad, debería al menos callarse y reconocer ya no con humildad, algo que sería demasiado pedirle, pero sí con objetividad, su rotundo fracaso en garantizarnos a los ciudadanos, chavistas y no chavistas, los derechos esenciales.
El primer deber del Estado es garantizar la seguridad y la vida a todos sus ciudadanos. De muy poco sirve avanzar en afinar una serie de derechos constitucionales o fastidiarnos con la retórica de que todos los actuales problemas se deben a que todavía vivimos las consecuencias del capitalismo anterior, si el derecho esencial, la vida, condición para todos los demás derechos, cada día es negado a más y más personas. A pesar de que, desde hace tiempo, todas las encuestas coinciden en que este problema es el que más preocupa a los venezolanos, pues la violencia causa en Venezuela más muertes que si estuviéramos en guerra, sentimos que no se está haciendo nada contra este terrible flagelo. Lo peor es que parece que nos estamos acostumbrando a convivir con la violencia y con la muerte, y hasta consideramos un tremendo alivio y hasta una bendición ser atracados, robados o secuestrados si del hecho salimos con vida. Los poderosos, sin embargo, aumentan el número de guardaespaldas, policías, soldados y cuerpos de seguridad para proteger sus pertenencias, su vida y las de los suyos. A ellos, la inseguridad no les toca ni puede alcanzarlos y, en consecuencia, no les preocupa de verdad y hasta tienen el cinismo de afirmar que la violencia y la inseguridad son confabulaciones mediáticas. Todos los demás, los ciudadanos de a pié, ese pueblo tan aclamado en los discursos, quedamos a la intemperie, ligando a la buena suerte, pues hoy, en esta Venezuela que supuestamente está acabando con los vicios del pasado y está construyendo un mundo más digno y equitativo, ser o no robado, atracado o asesinado es tan sólo cuestión de suerte.
No hay nada más antidemocrático y sobre todo más antisocialista que vocea la igualdad de todos los ciudadanos, que ver cómo se desplaza un simple alcalde de cualquiera de nuestros municipios por pobres y miserables que sean. No digamos los gobernadores, ministros, diputados o el propio Presidente. El constatar cómo se protegen ellos y protegen a los suyos es una afirmación elocuente de lo muy conscientes que están, aunque pretendan negarlo con las palabras, de las dimensiones horrorosas del problema, y de que no creen en nada en la igualdad que tanto proclaman. Venezuela está aplastada de vallas que proclaman los supuestos cambios que nadie ve en la realidad. A los pies de las vallas que nos pintan un mundo irreal, mendigan los pordioseros y la gentes rezan para no ser asaltadas, robadas o secuestradas. ¡Viva la revolución cuyo mayor éxito productivo ha sido multiplicar la inseguridad, y la violencia!

lunes, 23 de agosto de 2010

Hacia una democracia limpia

Por el Dr.
Antonio Pasquali


La meta de 56% de votos para 63% de curules es alcanzable y con creces, la gente está harta de Chávez. El próximo 26-S la democracia tiene los mayores chances de devolver independencia y pluralismo
Falta poco para que el aspirante a dictador vitalicio concluya el período de omnipotencia que en mala hora le regalamos en 2005. Abusó groseramente de su posición dominante y en septiembre recibirá su merecido ojo por ojo, por la destrucción económica tecnológica e institucional de Venezuela, la no prestación de ayuda a ciudadanos en peligro, un caballo de Troya lleno de cubanos que introdujo al país, la dilapidación de colosales ingresos, la hora diaria de sermón del odio, las promesas incumplidas, once años de insultos, "pudreval" y sus peligrosos flirteos con fundamentalistas, teocracias, narcoterrorismo y zombis políticos.
La meta de 56% de votos para 63% de curules es alcanzable y con creces, la gente está harta de Chávez. El próximo 26-S la democracia tiene los mayores chances de devolver independencia y pluralismo al más emblemático de sus tres poderes, que le permitirá controlar a los otros dos y asegurar al país un despertar paulatino de su pesadilla y un esbozo de convalecencia: sosiego para unos, desintoxicación ideológica para otros. La gente comenzará a despolarizarse y serenarse por saber que el pluralismo, la libertad de comunicar y la tolerancia recíproca ya tienen defensores. No amaneceremos buscando en Internet las nuevas barrabasadas pergeñadas esa noche por el hipercinético y marxista gobernante; nos iremos curando lentamente de la "obsesión Chávez", una patología del resentimiento que tiene enfermo al país entero, y reaprenderemos poco a poco que la vita è bella y tiene sus variados encantos.
Chávez luce cual comparsa de zarzuela cuando denuncia el "desespero" de una oposición que buscaría atajos para evitar las elecciones. La oposición está serena; quien ha buscado mil pretextos sospechándose perdido es él, el propio Chávez bipolar, decadente y acorralado que tres semanas antes de su viaje a Canossa en Santa Marta proyectó ese mismo "desespero" en el hoy presidente Santos (véase un par de veces el celebérrimo Youtube: (http://www.youtube.com/wa tch?v=x2Q2F8AGPzU&feature =player_embedded). La MUD esta vez fue sagaz, no cayó en provocaciones: habrá elecciones y el comunismo chavista saldrá derrotado. Lo que esa Mesa debe perentoriamente hacer antes del 26-S ¬sin temor a revelar estrategias, pues su silencio pudiera desencadenar la espiral del inmovilismo¬ es decirle sin ambages al país cómo manejará la situación en caso de que Chávez salga por segunda vez a desconocer su propia derrota, a remplazar la Asamblea por un soviet de comunas u otro engendro, o a informar que su proyecto comunista avanzará pese a todo.
Si el país quiere erradicar de una vez los aventurerismos y las insoportables desigualdades ricos/pobres que eternizarían el péndulo militarista déspotas de izquierda/déspotas de derecha (para lo cual se requerirá la decisión de ser un poco menos el país de Bolívar y un poco más el de José María Vargas), la nueva democracia que comenzará a rebrotar en octubre debajo de la 26° bota militar no deberá parecerse en nada a la que desapareció en los noventa, confiscada por castas de políticos y adinerados deshonestos. ¡Ay de una oposición victoriosa que se dejase infiltrar otra vez por veteranos en capitalismo muerde-y-huye, políticos marabuntas, poderes mediáticos arrogantes o expertos en excluir honestos! La que debe nacer es una nueva, civilista y limpia democracia social que nos acerque al modelo noruego y nos aleje del libio, moderna y honesta, con todos sus ladrones de cuello blanco presos, que emprenda la tarea de generar riquezas y redistribuir la congrua porción no al modo de los tiranuelos y sus evanescentes misiones caritativas, sino asegurando al país entero aquellos servicios públicos universales y de calidad en salud, educación, transporte, correos, radiotelevisión, agua, energía, nuevas tecnologías y otros, cuya existencia y eficiencia basta y sobra para considerar que una sociedad es razonablemente justa y democrática.

Tomado de http://www.analitica.com/
El lunes, 23 de agosto de 2010
apasquali66@yahoo.com

jueves, 19 de agosto de 2010

Historia del presente

Dr.Ángel Lombardi
Rector de la UNICA

No se trata de anticipar ni profetizar, pero sí contribuir a una visión estratégica del presente en su dinámica compleja y múltiple, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo. Para evitar riesgos innecesarios en el futuro y ayudar en la concientización de la sociedad y en especial de las élites sobre sus responsabilidades históricas es fundamental la lucidez del presente y la planificación y desarrollo de las políticas que hagan “manejable” problemáticas complejas como por ejemplo la “bomba” demográfica, estadísticamente previsible o proyectable así como las otras amenazas recurrentes de tipo ambiental, o la pobreza o la posibilidad irracional de un conflicto nuclear.
Qué lejos se percibe el siglo XX, apenas transcurrido 10 años y todo luce viejo. La memoria del siglo XXI emerge vigorosa y retadora como una necesidad agónica de nuevos paradigmas y nuevos aprendizajes. Inventar o errar decía el maestro Simón Rodríguez y hoy tiene más vigencia que nunca, ya no solo se trata de educar y re-crear un nuevo continente sino de re-educar a toda la humanidad frente a sus múltiples desafíos y riesgos. Es imperativo el sentido profundo de responsabilidad que se deriva del concepto mismo de libertad. Urge el sentido de los límites. No todo está permitido. Se hace imperativo en cada uno el conócete a ti mismo para madurar, cambiar y evolucionar. Hay que aprender a escuchar y olvidar. La generosidad y la solidaridad se aprenden, practicándola. El aprendizaje es permanente y para generar confianza, la serenidad y el equilibrio frente a la propia vida y el entorno es indispensable. No hay otra manera de justificar el tiempo presente.
Historia inmediata, historia del presente, historia reciente, historia actual, son algunos de los términos al uso para significar una de las características de nuestro tiempo que le ha permitido a Edgar Morín proponer la necesidad de desarrollar el pensamiento complejo y la epistemología de la complejidad. “desde nuevas miradas, en clave transdiciplinaria, es también una propuesta por recorrer posibilidades y reparar en obstáculos que conlleva la comprensión de la dimensión histórica de los tiempos presentes en América Latina… a la hora de investigarla y escribirla.

Tomado de: http://www.noticierodigital.com/
el agosto 19, 2010

martes, 17 de agosto de 2010

VIVIR EN POSITIVO

Por Mons. Ubaldo R.Santana Sequera
Arzobispo de Maracaibo
Presidente de la CEV


Para nosotros los cristianos el motor principal para vivir en positivo es tener fe, sabernos amados de Dios, redimidos por Jesús, habitados por el Espíritu Santo, protegidos por la Santísima Virgen y llamados a vivir en comunión de amor por la eternidad con la Trinidad Santa.
Sabemos con firme certeza que “los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria que un día se manifestará; que todo contribuye al bien de los que aman a Dios: que si Dios está con nosotros nada nos podrá separar de su amor y que Dios que nos ama hará que salgamos victoriosos de todas las pruebas” (Cf Rom 8,39).
Todo esto nos lo da gratuitamente el Señor por medio de su Espíritu pero tenemos que buscarlos con ardiente deseo, pedirlos con insistencia a la puerta del Señor, por medio de la oración, hasta que el nos abra. “Si ustedes aún siendo malos saben dar a sus hijos cosas buenas ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (Lc 11,13).
Pero hay gente que ha perdido el timón de su vida y carece de estas profundas y maravillosas certezas que dan sentido a la vida y ayudan a superar todas las dificultades que se presentan. No saben que con la luz y la fuerza de Dios podemos cambiar lo que no nos gusta si ponemos empeño; que el Señor nos da fuerzas cuando las perdemos y nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida tomando decisiones acertadas. No importa donde estemos parados: el caos que nos rodea puede ser un buen comienzo para poner orden en todas las piezas de nuestra vida. No importa de dónde venimos sino hacia dónde vamos, con qué animo y con quién.
He aquí algunas preguntas que nos pueden ayudar a caminar más proactivamente por la vida: ¿Qué puedes hacer con los recursos que tienes? Para echar adelante en la vida no pensemos solo en lo que nos falta sino en lo que ya tenemos. Todos poseemos lo necesario para entrar en acción: deseo, voluntad y perseverancia.
¿Quién manda en ti? Cuando decimos “No puedo” manda en nosotros la negatividad. Si nos sentimos sin poder es porque lo hemos perdido. El enojo por algo o con alguien suele robar nuestra fuerza porque le dedicamos a esa persona o a esa situación nuestra atención mental y emocional. Hasta que nos las saquemos de nuestro pensamiento no nos dejarán actuar.
¿Qué estás dispuesto a abandonar para seguir adelante? No podemos tenerlo todo al mismo tiempo. A veces Dios se vale de la misma vida para aligerarnos el equipaje y enseñarnos a enfrentar nuevas situaciones con mayor libertad. Otras veces somos nosotros mismos que debemos elegir qué soltar y con qué quedarnos.
¿Qué piensas de ti mismo? Lo que creemos de nosotros mismos da forma a nuestra vida. Si nos consideramos improvisadores lo trataremos de confirmar actuando desordenadamente. Examinemos esas creencias y borremos aquellas que no nos ayudan a ser mejores.
¿Puedes visualizar tu futuro? Si no puedes imaginarlo, no puedes crearlo. Tener una idea clara de lo que queremos y hacia dónde vamos galvaniza nuestras energías y concentra nuestra fuerza espiritual para actuar. Se prospectivo. Se imaginativo. Aprender a soñar con los ojos despiertos.
¿Buscas pretextos para no actuar? Las excusas nos paralizan. Cuando decimos: “no tengo tiempo” o “me falta dinero” es por miedo, pero hay que vencerlo y actuar. El decir “yo soy así” es un modo derrotista de enfrentarme a mí mismo y a la vida. Lo importante no es si tienes muchas o pocas cosas que hacer sino cómo te organizas para alcanzar tus metas y ordenar tus actividades.
¿Tienes paciencia para darte el tiempo de cambiar? Las cosas grandes llevan tiempo. Los cambios duraderos se logran paso a paso. Aquello que dices que falta es a lo mejor uno de los logros que te toca alcanzar. El punto más oscuro de la noche es el que precede al arribo del alba. “Me puedo caer, me puedo herir, puedo quebrarme pero con eso no desaparece mi fuerza de voluntad” (Madre Teresa de Calcuta)
¿Estás dispuesto a pedir ayuda? Nadie lo sabe todo ni puedo hacer todo. Hay que pedir ayuda cuando sintamos que es necesario. Siempre habrá alguien que nos tenderá la mano, nos aportará su experiencia y nos dará nueva luz para ver las cosas con mayor claridad.

lunes, 16 de agosto de 2010

Bajo fuego civil

Por el Sociólogo
Luis Pedro España
Domingo, 15 de agosto de 2010


La participación del Estado en esta guerra civil desde el punto de vista formal es la ausencia, pero informalmente la alimenta por sus interpretaciones revolucionarias sobre la violencia
Muchas veces hemos escuchado que en Venezuela se libra una guerra que cobra más vidas que en los frentes de batalla de Medio Oriente, Afganistán o Irak. Cuando se hace alusión a ello casi siempre pensamos en las muertes, y no es para menos. Pero es probable que esa afirmación que tantas veces hacemos de manera rutinaria en verdad esté escondiendo una realidad aún más grande, y es que Venezuela está bajo una guerra civil. Antes de este gobierno escuché a muchos analistas sugerir la posibilidad de una guerra civil en el país.
Siempre me pareció exagerada esa afirmación, pues por ningún lado se ve la posibilidad de constitución de dos o más ejércitos enfrentándose dentro del país. No estaba planteada una escisión dentro de la Fuerza Armada y mucho menos parecía probable que aparecieran grupos de irregulares que pretendieran tomar el poder por la vía de la fuerza. Creo que la primera hipótesis, la unidad de la Fuerza Armada, está más que probada. Luego de tres intentos de golpe de Estado (dos en 1992 y, por lo menos uno en 2002), parece claro que todos ellos fracasaron porque suponían la división de la Fuerza Armada y, por suerte, eso es lo último que está dispuesta a arriesgar la institución armada. La segunda hipótesis se evidencia desde los hechos. No sólo porque no ha existido ni existe ningún grupo guerrillero orientado al poder en el país, sino porque los grupos armados privados que actúan tienen (por ahora) fines distintos a los de la toma del Estado. La realidad de la violencia antes de esta administración era una cosa y hoy es otra totalmente distinta. El hecho de que los homicidios se hayan multiplicado por 3 en estos últimos 10 años significa que bajo este gobierno verdaderamente se armó la guerra civil que pronosticaban los analistas, que yo no veía por ningún lado, y con la que el chavismo suele chantajear a los que creen que es necesario un gobierno como este.
Con sus variantes estamos bajo una guerra civil. Como toda confrontación armada, esta tiene sus causas, donde la pobreza no suele ser ni de cerca la más importante. La guerra entre los venezolanos comenzó con el rompimiento del sueño o la promesa del ascenso social. Por la vía del trabajo y del estudio no es posible hacerse un porvenir material para una familia en un sistema socioeconómico que no funciona. En la medida en que la población pasa de ser mayoritariamente de niños para ser cada vez más de jóvenes y adultos, la frustración por la inviabilidad institucional del sueño es mayor, de allí que los candidatos a delinquir aumentan. Dos razones más se asoman como causas de la guerra interna en nuestro país. Una fue la relajación de las normas para el uso y control de armas. La población está armada, cualquiera haya sido la forma, uno solo fue el origen. La inmensa mayoría de las armas de esta guerra le pertenecieron al Estado. La segunda fue que se permitió ¬gracias a la impunidad, la ausencia de inteligencia y la corrupción de las policías¬ que se crearan verdaderas bandas en forma de ejércitos que operan en las zonas de conflicto por el mercado de drogas, secuestro, extorsiones, ideologización de la delincuencia y cientos de delitos asociados a grandes bandas de aguantadores y comercializadores de cuanta cosa robada ande por allí.
Hay zonas de conflicto delineadas. Infiltrados en los organismos legales y policiales.
Vinculaciones con grupos internacionales. La participación del Estado en esta guerra civil desde el punto de vista formal es la ausencia, pero informalmente la alimenta por sus omisiones e interpretaciones revolucionarias sobre el uso de la violencia. Lo trágico es que esta, como todas las guerras, se termina cuando un bando la gana. En nuestro caso el único que puede ganarla es el Estado, pero tiene que asumir que estamos en guerra. ¿Entrará legal y formalmente el Estado para tratar de ganarla?

lespana@ucab.edu.ve
 

Tomado de: http://www.analítica.com/

sábado, 14 de agosto de 2010

De conceptos y de idiotas

Por el Sociólogo
Énder Arenas Barrios

Juro que me sentí atribulado, en el sentido que yo suelo darle a esta palabra: inconsolable y adolorido, cuando leí las declaraciones de los diputados que diferenciaron entre: "El socialismo es lo mismo que el comunismo", declarado por el Cardenal Urosa; y "El socialismo es lo mismo que el comunismo", declarado por Fidel Castro, en la entrevista para el canal del Estado realizada por las estrellas del periodismo oficial.
Una diputada, nadie sabe cómo, entendió que: "El socialismo es lo mismo que el comunismo", cuando María (ese es el nombre de pila de la diputada), que escucha entre líneas, lo cual es una rareza, le vio la cara al "cura ese", le notó la mala intención de jodernos y de manipularnos, pues lo que el cura nos quiso decir, y esto es importante, pues ahora descubrimos que María, más que profesora y diputada, es médium, es que los comunistas se comen a los niños.
En cambio, lean bien, cuando Fidel dijo: "El socialismo es lo mismo que el comunismo", observen la delicadeza de cada palabra, el contexto espacio temporal, lo sincrónico y lo diacrónico (¡veeergación!). Pero no tengo de que quejarme, pues, yo no tengo otra imagen del intelectual chavista que la de Cantinflas, con el perdón de Mario Moreno.
Las declaraciones del resto de los diputados son de verdad antológicas, palabras más, palabras menos: el socialismo es un sistema, no un modelo, la democracia sí es un modelo, pero no es un sistema, entonces, el modelo siendo no sistema termina modelando sistemáticamente lo sistémico del sistema... y allí está el detalle, porque siendo el sistema modelísticamente un modelo sistémicamente sistemático entonces el sistema se modeliza y el modelo se sistematiza y ... Allí está el detalle.
Voy hacerle un regalo a María, a quien a pesar de todo le tengo aprecio, se trata de una frase de Lenin, no sólo para que enmiende a Fidel, a Chávez, e incluso al cardenal, quien sin proponérselo les ha dado una lección de teoría social y política, sino para que puedas decir con propiedad que aquí no hay comunismo. Bien, María, Lenin decía que no había comunismo sin electricidad. Con esto refutarías a todos aquellos opositores, cardenales y canarios, que dicen que aquí hay un comunismo. Si no que lo diga la gente de Punto Fijo, Oriente, Los Andes, los Llanos, Zulia, el estado Bolívar y hasta la Colonia Tovar.

Tomado de http://www.laverdad.com/ el día14/08/2010 00:01 14

domingo, 1 de agosto de 2010

Dos instituciones incómodas

Por el Economista Neuro J. Villalobos Rincón
Ex-Rector de LUZ

“Jesús ha combatido y derrotado la tentación de un mesianismo político caracterizado por el dominio sobre las naciones". CEV
La Iglesia cristiana y la Universidad son instituciones incómodas para los cultores del odio, para los promotores del oscurantismo, para los acomplejados frente a la inteligencia, para los infatuados con el poder. Dos instituciones milenarias que se han encumbrado por encima de las bajas pasiones de gobernantes sin escrúpulos, de los mediocres aposentados sin cultura y de los resentidos sin gloria.
Para la Iglesia cristiana, “sólo el amor es capaz de transformar de modo radical la relación que los seres humanos tienen entre sí. Desde esta perspectiva, todo hombre de buena voluntad puede entrever los vastos horizontes de la justicia y del desarrollo humano en la verdad y en el bien". La Doctrina Social de la Iglesia se pronuncia sobre todos los aspectos de la vida del hombre desde una visión del humanismo integral y solidario, que bien podría hacer cambiar la promoción del odio entre los seres humanos y rectificar con verdadero propósito de enmienda.
La fuerza moral de la Iglesia la lleva a plantearnos el derecho a la objeción de conciencia y el derecho de resistencia frente a los gobernantes cuando sus prescripciones son contrarias a ésta; y el comunismo lo es porque pregona que la religión “es el opio del pueblo”.
La Universidad es en esencia una institución axiológica también, plural y receptiva a toda manifestación del pensamiento, lo cual la hace imperecedera. Lossada lo expresa muy bien: “La Universidad debe tener sus lumbres abiertas de par en par a todas las corrientes ideológicas, debe ser tienda de las doctrinas, vivas de las hipótesis, hospedaje de las luces. Solamente habrá de impedir la entrada al dogmatismo, de cualquier índole que sea, porque dogmatismo es intransigencia, rigidez inadaptable a la movilidad real, paro de la investigación y de la crítica, barrera de la inteligencia.”
También el doctor Manuel Dagnino lo expresó muy bien en el acto de erección de la Universidad: “La religión que nació con Cristo en el Calvario, y la Iglesia, que se amaestró en las catacumbas, no necesitan que los gobiernos les permitan vivir o las priven de su enseñanza en las universidades. Ellas viven por sí porque están encarnadas en la conciencia de los pueblos, y oponerse a ellas es como oponerse al impetuoso Amazonas cuando entra al mar".

24-07-2010